La apnea del sueño es una condición seria; abandonar su terapia expone al paciente a un grave riesgo de salud.

La tasa de abandono de la terapia con CPAP, prescrita como tratamiento para la apnea del sueño varía según estudios diferentes y factores, pero se estima que entre el 30% y el 50% dentro del primer año de tratamiento.

Entre las razones más comunes para el abandono se incluyen:

  1. Incomodidad: algunas personas se sienten incómodas con el uso de la máscara o la presión del aire
  2. Efectos secundarios: problemas como irritación en la piel, sequedad en la boca, congestión nasal, o claustrofobia.
  3. Mal ajuste o problemas con el dispositivo: si la máquina o la máscara no están bien ajustadas, puede ser difícil mantener la puesta durante la noche
  4. Falta de adherencia psicológica: algunos pacientes no experimentan un cambio inmediato en su bienestar y pueden perder la motivación
  5. Baja percepción de riesgo de padecer esta condición

Los tres primeros elementos de esta lista pueden ser abordados con algo de disciplina y un buen asesoramiento técnico, particularmente de parte del proveedor del dispositivo y los insumos quien puede ofrecer soluciones que minimicen estas dificultades. No obstante, aun cuando todos estos factores son dependientes de una educación adecuada, el punto cuarto y quinto requieren de una toma de conciencia importante acerca de la seriedad del asunto. La apnea del sueño es una condición seria; abandonar su terapia exponen al paciente a un riesgo importante de salud.

La percepción de riesgo en la población general sobre sufrir apnea del sueño moderada a severa tiende a ser baja. Muchas personas no son conscientes de los síntomas de la apnea del sueño o no consideran que estén en riesgo, ya que los signos más comunes (ronquidos, fatiga durante el día, dificultad para concentrarse) pueden ser minimizados o atribuidos a otras causas. La apnea del sueño a menudo no es diagnosticada hasta que se presentan complicaciones graves, como hipertensión, problemas cardiovasculares o accidentes de tráfico debido a la somnolencia excesiva.

Algunos factores que influyen en la percepción del riesgo incluyen:

  1. Falta de conocimiento general: Aunque la apnea del sueño es relativamente común, muchas personas no saben que existen diferentes niveles de severidad (leve, moderada, severa) ni los riesgos asociados con la apnea del sueño no tratada.
  2. Estigma y normalización de los síntomas: Los ronquidos, la somnolencia diurna y otros síntomas pueden ser considerados "normales" o algo que se puede ignorar, especialmente en personas mayores o en aquellos con sobrepeso.
  3. Falta de conciencia de la relación con enfermedades graves: Las personas a menudo no asocian la apnea del sueño con problemas graves como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, o accidentes cerebrovasculares, lo que puede reducir su percepción del riesgo
  4. El diagnóstico de la apnea del sueño a menudo se percibe como algo "para personas mayores" o con sobrepeso: Aunque el riesgo es mayor en personas con estas características, la apnea del sueño también afecta a personas más jóvenes, delgadas, o sin otras condiciones evidentes, lo que contribuye a una falsa sensación de seguridad en muchas personas.

Estudios muestran que muchos pacientes que tienen apnea del sueño moderada o severa no son conscientes de su condición hasta ser diagnosticados, ya menudo subestiman la gravedad de los efectos que la apnea puede tener en su salud a largo plazo.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Católica de Chile publicado en 2020 (Rev. Med. Chile 2020; 148: 895-905) indica que la prevalencia estimada del SAHOS (síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño) moderada-grave en la Región Metropolitana, Chile fue 16,2% en la población adulta, rango etario entre 18-84 años, los cuales deben ser diagnosticados y tratados en forma oportuna y apropiada para lograr alivio sintomático, mejorar la calidad de vida y disminuir el riesgo cardiovascular o de accidentabilidad. Similar a lo descrito en otros estudios, la mayoría de los pacientes con SAHOS no habían sido diagnosticados; de hecho, sólo el 2% de los sujetos encuestados reportaron esta condición entre sus comorbilidades. Es importante consignar que este estatus del problema tiene indicado tratamiento, donde el de elección hoy día es la terapia con CPAP.

El éxito de la terapia depende en gran medida del apoyo y seguimiento médico, la educación sobre el uso del dispositivo y la adaptación progresiva del paciente. Mejorar la comodidad del dispositivo y personalizar la terapia puede reducir la tasa de abandono.